En este mundo impulsado por la tecnología, trabajamos, compramos y vivimos en línea. Nuestras vidas giran en torno a los servicios digitales y dependemos cada vez más de ellos. Por lo tanto, debemos evitar que nuestra información en línea no caiga en malas manos a través de los ciber-ataques. Todas las empresas, ya sean grandes o pequeñas, deben considerar una solución de seguridad integral como un componente importante para su funcionamiento.
TIPOS DE CIBER-ATAQUES:
Estos son archivos que se descargan a una computadora. Dependiendo de la funcionalidad del malware, puede hacer de todo. Esto incluye desde leer tus teclas para robar datos (tarjetas de crédito, contraseñas) hasta deshabilitar tu computadora y que tengas que pagar para desbloquearla (piénsalo como un secuestro digital).
Este término viene de la palabra en inglés: fishing (pescar). El nombre se le da porque precisamente es un intento falso de “pescar” tu información. Esto se hace a través de correos electrónicos o páginas web que parecen oficiales y piden que ingreses tus datos.
DDoS significa Distributed Denial of Service. Es decir, ataque de denegación de servicio. Estos comúnmente se lanzan contra empresas o gobiernos; por lo general, son un acto más parecido a la guerra digital que al robo. Estos ataques se dirigen a sitios web o servidores mediante el envío de grandes cantidades de ‘solicitudes’ de información. Su objetivo es saturarlos y que dejen de funcionar. A pesar de que los servidores tienen una gran capacidad, aún es posible bloquearlos con una cantidad abrumadora de tráfico web.
Cómo mejorar tu seguridad digital Las empresas deben promover la seguridad digital en sus instalaciones y minimizar la exposición al riesgo. Se recomienda contratar profesionales de seguridad cibernética para evitar implicaciones personales o financieras devastadoras en caso de un ataque.